El oro de Mestalla

Ni se le conocen dotes para la alquimia ni trajo la piedra filosofal en su hatillo. Sin embargo, es plausible la habilidad de Emery para transformar el plomo en oro. Mientras un sector del valencianismo invoca al espíritu autodestructivo de este club cada vez que el técnico trastabilla, los jugadores lo veneran. Y no es para menos. Salvo el trapisondista Miguel, casi todos han mejorado bajo sus órdenes. Lo dicho, plomo en oro.

Aciagos minutos como los primeros de ayer en El Molinón aclaran la vista. Encabeza la tercera defensa más sólida de España un guardameta de 38 años que contaba los meses para la retirada cuando recibió la llamada de su vida desde un despacho de la calle Pintor Monleón. César llegó fuera de forma y ahora iría al Mundial de no pesarle el DNI como una losa. Completan esta granítica retaguardia un trotamundos lateral del Almería que se enfunda la camiseta de un grande con 29 tacos, un desconocido que a los 26 no había salido de Castellón, un ex valencianista que ha pasado de despojo deportivo a bastión tras dar tumbos por la vida y un francés que vino sin mentalidad defensiva ni mayor bagaje que el Sochaux y el Toulouse.

Apostar por ellos como titulares del Valencia hace medio año habría dado dinero. Eran plomo. Hoy presentan un balance defensivo comparable con la rocosa etapa de Benítez. El alquimista de Mestalla los ha transmutado en oro.

La historia se repite en las otras líneas del equipo. Banega ha ido encontrando la motivación al tiempo que perdía los kilos de más. Condenado a ser el mejor amigote de Miguel, se ha transformado en uno de los grandes centrocampistas de Europa. Comparte tareas con Albelda, otro de los rescates de Emery. Frente a ellos siguen deslumbrando Silva y Villa, recuperados psicológicamente tras su no traspaso estival.

Emery no exhibe un ilustre linaje futbolístico que le sirva de parapeto. Ni se llama Míchel ni se apellida Guardiola. Llegó a la cima sólo con trabajo. Y si esto no se tuerce mucho, la voluntad de Llorente es que lo siga teniendo a partir del 30 de junio.

(Artículo publicado el 14 de febrero de 2010 en LAS PROVINCIAS)

1 comentario:

  1. Es una maravilla ver como a un tío humilde y currante como Emery le salen la cosas bien con el equipo. Ojalá no pase como con Benitez y a este hombre se le siga dando confianza y se le deje trabajar y hacer buenas cosas para el Valencia.

    ResponderEliminar