El sol

Rabindranath Tagore dejó para la posteridad el más bello canto a la esperanza. «Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas». El Valencia atraviesa un momento crítico, pero arrojarse en manos del fatalismo sería firmar el acta de defunción. Vendrán tiempos mejores. Hay que creerlo, pese a esta desazonadora semana marcada por el análisis económico y en la que el crepúsculo se ha adivinado con macabra nitidez.

Ni un solo minuto de tortura informativa ha sido gratuito. La entidad agoniza y su gente tiene el derecho y la obligación de conocer la verdad sin ambages. El legado letal de los últimos jerarcas dibuja una situación dramática. La guerra de las calculadoras será larga, cruenta, pero el Valencia la ganará. Lo hizo ya otras veces.
El plan de viabilidad debe aplicarse a toda costa, por impopular que resulte. Sin embargo, la reconstrucción no ha de asentarse sobre los cimientos de la resignación y la abulia. El funambulismo de los despachos tendrá que trasladarse a la planificación deportiva. El Valencia, hoy pobre, no puede dejar de tener un buen equipo.

Si la historia inhabilita toda excusa, el presente deja resquicios para la esperanza de Tagore. Como Fernando, Quique o Giner en los ochenta, acude al rescate una nueva generación del hambre abanderada por Dealbert o Navarro. Y nadie encarna mejor que el Valencia el triunfo de la imaginación frente al lujo. Este club es epicentro de la mejor selección del mundo con astros a coste cero. Joaquín, Zigic o Fernandes son una fortuna arrojada a la basura. Aquí el lustre lo aportan Silva y Pablo, canteranos geniales; Mata, un regalo merengue, y sobre todo Villa, quien costó 12 millones el verano en que Florentino gastó 55 en Robinho y Baptista.

Algunos cracks se irán, pero por supuesto no todos. El Valencia conoce el camino para armar un buen equipo en torno a los que se queden. La ilusión es gratuita. El sol saldrá. Mientras tanto, no nos perdamos el brillo de las estrellas.

(Artículo publicado en LAS PROVINCIAS el 22 de noviembre de 2009)

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