Mal de altura

Los médicos llamarían mal de altura a esas cefaleas que comienza a sentir Manuel Llorente. Y lo peor para el presidente del Valencia es que todavía le queda un mundo hasta que huelle la cumbre del ochomil en que se ha convertido esta sociedad anónima deportiva.

El poder erosiona. El dirigente blanquinegro lo siente en sus carnes. Ahora mismo no saldría mucho mejor parado que ZP de cualquier encuesta popular sobre valoración de liderazgos. Siempre fue un tipo duro, pero no da igual cortar el bacalao al cobijo de una dirección general que hacerlo a pecho descubierto.

Los azotes a Llorente tienen su punto de injusticia. Esta patata caliente la pusieron otros en sus manos, sigue un itinerario trazado desde la cordura y siempre podrá recordar a los descreídos que hace un año rechazó cobrar seis millones de euros por un paquete accionarial que a él sólo le costó 144.000.

Pero es impepinable que Llorente ha gestionado muy mal las dos grandes crisis, al margen de la económica, que han convulsionado su mandato. Con Emery le faltó mano izquierda y con Fernando le sobró cinismo. La paradoja para el presidente es que sale trastabillado de dos decisiones correctísimas. El entrenador debía seguir por rendimiento profesional y el director deportivo no podía continuar por alto salario y nula empatía. Pero Llorente, ducho a la hora de recitar el ‘mano de hierro en guante de seda’, olvidó que en esta ocasión la manopla tenía un agujero por el que se ha visto todo.

El patrón sale tocado de un plan de viabilidad con muchas páginas aún por descubrir y que requiere un buen ejercicio de fe. Todavía quedan por delante las acciones, el estadio, otro amargo traspaso... El contexto tampoco ayuda. Justo cuando mayor tranquilidad necesita el Valencia, el parte meteorológico anuncia chubascos. A Llorente le pueden cambiar de jefe en el banco y encima tras el telón comienzan a adivinarse maniobras dirigidas a dar un vuelco a la situación. Por el momento son clandestinas. Pero sólo por el momento.

(Artículo publicado en LAS PROVINCIAS el 13 de junio de 2010)

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