El maná de la Champions

Quien no está en la Champions League no existe. La UEFA ha sabido revestir a su competición estrella de una aureola especial, una ingeniosa liturgia que comienza con el pegadizo himno y concluye con el suculento reparto de dividendos. Gloria y dinero. Justo lo que necesita el Valencia para recuperar el color. Bajo ningún concepto puede un club como el de Mestalla vivir fuera de la Champions, caer de nuevo en las garras de esa patraña llamada Europa League. Por galones, pero sobre todo desde una perspectiva económica. Siete millones sólo por comparecer en el campo, más de 20 para la clase media continental y hasta la frontera de los 50 en el caso del
campeón. Llorente duerme con la calculadora bajo la almohada. Emery comprobó el año pasado cómo se las gasta el presidente, capaz de no renovar a un técnico con cuyos métodos comulga si una brizna de infortunio lo aleja de los objetivos. Este año será igual. Pese a la venta de las estrellas, el listón está en la Champions. El hábitat del Valencia.
(Artículo publicado en LAS PROVINCIAS el 13 de septiembre de 2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario