Manuel Llorente: "Silva es el jugador más valioso del fútbol español"


Irrumpe apresurado en el hall del Valencia Palace, con algo de retraso y sonrisa postiza. «Esta semana es de locos. No tardaremos mucho, ¿no?», pregunta. Llorente cumplirá el 7 de junio su primer año en la presidencia del Valencia, pero ni su agenda reserva hueco para las celebraciones ni la situación del club invita a soplar velas. Reparte su atención entre el reloj y el móvil, aunque en cuanto arranque el diálogo Manuel dejará paso a Manolo. Con semblante al fin relajado, confesará sentirse cómodo y al final hasta habrá que interrumpirle para hacer una concesión al estómago. Así es Llorente, un gran conversador sin tiempo para entrevistas, un ejecutivo que vive en hora punta.

–¿Vio el final de ‘Perdidos’?
–Uf, no tengo tiempo para series.

–¿Siente que el avión de su vida se ha estrellado en una isla llamada Valencia CF y que está usted como el título de la serie?
–No, perdidos no estamos, sino muy bien localizados, con ideas claras y un proyecto definido.

–Quien eligió a Manuel Llorente para el cargo, ¿lo hizo por su contrastada capacidad para afrontar medidas impopulares?
–No me considero un tipo duro. Sólo vivo la realidad, y la del Valencia obliga a tomar decisiones lógicas y normales. Las ilógicas y anormales se adoptaron antes.

–¿Sabe que en facebook existe el grupo «Yo también tengo miedo de que Manuel Llorente me venda»?
–(Sonríe y se cubre el rostro).

–Tras la marcha de Villa, ¿nos preparamos para la de Silva?
–Ya dije que no descartamos ninguna venta. Debemos mucho dinero y las deudas se pagan con beneficios. Por eso buscamos gente que genere ingresos importantes.

–¿Le ha llamado ya Florentino?
–Nadie me ha dicho: «Quiero a Silva, dame precio». Esperábamos la visita del Manchester City, pero era institucional, aunque luego pudieran preguntarnos por algún jugador.

–¿Preferiría ver a Silva en Manchester antes que en Madrid?
–Yo quiero verlo en Valencia, pero a veces los deseos...

–Usted garantizó que Silva no se irá por menos de 30 millones. ¿Puede mantener la promesa?
–Sí. Hablamos del jugador más valioso del fútbol español.

–Estamos a 28 de mayo y ya se han ido Villa y Zigic. Percibo demasiadas prisas por vender.
–Disiento. No vendes cuanto quieres, sino cuando puedes.

–Pero renunciar al escaparate del Mundial parece un lujo.
–El precio de mercado de Villa no cambiará por lo que pase en Sudáfrica y debíamos cubrir nuestras
necesidades lo antes posible.

–A este ritmo de salidas, desmantelará el equipo.
–El Valencia seguirá teniendo una plantilla sólida, más compensada, con un estilo de juego físico. Y surgirán nuevas estrellas.

–¿Lo importante ahora es el club por encima del equipo?
–Una de las cosas que aprendí cuando empecé en esto del fútbol es que se debe conseguir el rendimiento
deportivo y económico de un jugador. Esa es la excelencia. La operación deVilla habría sido interesante aunque no estuviéramos tan necesitados. Hay que rotar las plantillas, renovarlas.

–Usted ya pasó por esto con iconos como Mendieta, pero anímicamente no era lo mismo. Entonces vendía por negocio y ahora lo hace para sobrevivir.
–Evidentemente la situación es muy distinta, pero aquella experiencia sirve para entender que la pérdida de un jugador importante no obliga a renunciar a nada.

–Rapidez en las ventas, tranquilidad para comprar. Aunque el Valencia ni quiere ni debe precipitarse,
podría llegar tarde al fichaje de Soldado y Aduriz...

–Estamos en mayo. Queda todo el verano por delante y hay muchos jugadores en Europa y en España.
Que la gente esté tranquila. A veces tomas una decisión y luego salen otras posibilidades y te arrepientes de haberte precipitado.

–¿Aguarda de ambos delanteros algún gesto que demuestre su disposición a esperar lo que haga falta para venir a Mestalla?
–Este escudo supone un plus. Abre puertas a la hora de afrontar fichajes. El Valencia es una marca asociada al éxito y deseada por muchos jugadores.

–¿Seguirá el Valencia apostando por el producto nacional?
–Nos gusta más el mercado español (hace una larga pausa). Pero en Europa también hay mucha gente que habla nuestro idioma. Buscamos jugadores con conciencia de equipo, que estén creciendo y vean en el Valencia un desafío. No nos valen los ya consolidados que vienen de vuelta.

–Parece evidente que Van Nistelrooy no encaja en ese perfil.
–Pues no. Es un gran jugador que nos han ofrecido y valoramos su interés por venir al Valencia, pero
buscamos otra cosa.

–Si el Atlético puja por Vicente, ¿hallará buena predisposición?
–No tengo ni idea. ¿Va a venir a porVicente? Este será su gran año. Todavía ha de darnos mucho.

–Estamos a final de curso. Califique a Fernando.
–Nosotros ponemos notas colectivas, y la campaña del Valencia es de sobresaliente. Todos somos importantes en la medida en que lo son nuestros colaboradores.
–Tengo la sensación de que renovó a Emery sin ganas, y no soy el único que lo ve así. ¿Hay mucho malpensado o el asunto no se llevó como debiera?
–Ni lo uno ni lo otro. El debate era mediático, en la calle no había polémica. Apostamos por no decidir
hasta contar con datos objetivos. Creo que hicimos bien.
–El Valencia presume de una cantera de élite, pero la cadena se rompe en el Mestalla. ¿Por qué el tercer club de España tiene a su filial en Tercera?
–Cedimos a chicos importantes a otros equipos, soportamos el pago de casi la totalidad de sus fichas y al final ni jugaron allí ni en el Valencia B. Tenemos una gran escuela y la cuidaremos. A partir de ahora predominarán en ella los valencianos. A veces no es bueno traer australianos con pasaporte griego. Siempre habrá excepciones, pero la filosofía es tener sólo a gente de la Comunitat.
–Usted dejó el Valencia con 128 millones de deuda y regresó con 580. Ahora vuelve a fijarse en torno a 470. ¿Es su gran aval?
–Estamos en 455. El aval de este consejo es su dedicación. Sólo nos importa la viabilidad económica.

–Le he regalado esa pregunta amable, pero ésta no lo es tanto. Reducir la deuda con una ampliación de capital y vendiendo a Villa parece demasiado fácil...
–Esa cifra no incluye a Villa. Y con los 92 millones de la ampliación pagamos deuda de la UTE, Porchinos..., al margen de que el año pasado se perdió 78 millones.

–Estableciendo un paralelismo con la exigencia a la que sometió a Emery, ¿merece Llorente renovar si no vende las parcelas, completa la ampliación de capital, reemprende el estadio...?
–No vinimos para vender las parcelas o reiniciar un estadio que no se ajustaba al modelo correcto. Nuestra obligación es ver cómo el Valencia puede acometer esos proyectos. Si quisiéramos vender las parcelas ya lo habríamos hecho, pero no al precio deseado. Sería una mala decisión.

–En marzo calculaba usted que en un mes tendría la financiación necesaria para reanudar las obras del estadio. Pasó abril y seguimos esperando...
–Marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso (ríe). Todas las vías de financiación las utilizamos para pagar gastos corrientes. Hoy el mercado de capitales está muy difícil y conseguir créditos es complejo para el Valencia con sus garantías.

–A Richard Ellis le resta un mes de exclusividad y las parcelas, sin vender. ¿Decepción?
–Sólo es el reflejo de la situación económica que vivimos.

–La Fundación sigue sin el visto bueno de la CNMV, lo que deja en el aire el proceso de democratización. ¿Cerrar así el ejercicio sería un fracaso?
–Antes de que termine la temporada tendremos el permiso del Protectorado, que es lo importante para vender acciones.

–Se enerva cada ve que le recuerdan lo que gana...
–Me duele que esas críticas no miren los sueldos de la gente anterior, sus indemnizaciones y lo que aportaron al Valencia.

–Vale, ¿pero se bajará el sueldo si eso es bueno para el club?
–Habrá ajustes salariales y de puestos. Nos afectarán a todos.

–¿A qué esperan para iniciar una acción de responsabilidad social contra Juan Soler por el bluf de
Valencia Experience?
–Primero vamos a ver cómo queda el pleito. Luego decidiremos.

–¿Qué contesta a quienes piensan que busca la viabilidad económica del Valencia para defender a su gran acreedor, Bancaja?
–Es la mayor barbaridad que he oído. Quien diga eso no le va bien la estructura mental. Nadie trabaja más para un banco que aquél que se endeuda mucho y paga unas cargas financieras enormes, como le pasó al Valencia.

(Entrevista publicada en LAS PROVINCIAS el 30 de mayo de 2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario